El mandatario reconoció la deuda histórica del Estado chileno con las familias de los detenidos desaparecidos y ejecutados de Paine, pidiendo perdón durante una ceremonia en el Memorial de Paine.
En el marco de la conmemoración de los 51 años del golpe de Estado en Chile, el Presidente Gabriel Boric, acompañado por la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Paine, recorrió el Memorial de Paine. El mandatario pidió perdón a nombre del Estado por las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura y la falta de respuestas a las familias.
En su discurso, Boric pidió perdón a nombre del Estado chileno por la violencia ejercida durante la dictadura y por la falta de apoyo en la búsqueda de los desaparecidos. El presidente expresó su empatía con los familiares de las personas de Paine que fueron ejecutadas o desaparecidas tras el golpe de Estado de 1973.
“Soy el presidente de la República y representante del Estado de Chile. Y como tal, siento el deber de pedirles perdón a nombre del Estado a los ciudadanos de Chile por la violencia de haberse llevado a sus 70 padres, abuelos, hijos. Por haberles arrebatado toda una vida, todo un peregrinaje durante tantos años”. – Presidente Gabriel Boric.
Un bosque de memoria
El memorial, compuesto por postes de madera y mosaicos que recuerdan a las 70 personas desaparecidas o ejecutadas en Paine, simboliza la resistencia de la memoria histórica. El Presidente destacó el valor de estos homenajes, afirmando que son esenciales para evitar la repetición de los crímenes del pasado.
Boric también reconoció que, desde el retorno a la democracia, el Estado no ha estado a la altura en la búsqueda de los desaparecidos. Sin embargo, anunció un incremento en el presupuesto destinado a los sitios de memoria, como parte de los esfuerzos del gobierno por brindar una respuesta a las familias de las víctimas de la dictadura.
La ceremonia en Paine incluyó discursos y presentaciones musicales en memoria de las víctimas. En su mensaje final, el presidente Boric hizo un llamado a los parlamentarios de todas las tendencias políticas a unirse para preservar estos lugares de memoria y trabajar juntos para que las atrocidades del pasado nunca vuelvan a ocurrir.